El estrés puede tener un impacto significativo en la salud bucal y puede manifestarse de varias formas. Algunas de las formas en que el estrés puede afectar la salud bucal incluyen:
- Bruxismo: El bruxismo es una condición en la que una persona aprieta o rechina los dientes involuntariamente, lo que puede desgastar los dientes y causar dolor de mandíbula. El estrés puede ser una de las principales causas del bruxismo.
- Problemas de encías: El estrés también puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades de las encías como la gingivitis y la periodontitis. El estrés puede afectar el sistema inmunológico y disminuir la capacidad del cuerpo para combatir las infecciones, incluidas las infecciones de las encías.
- Hábitos alimentarios poco saludables: Las personas que están estresadas a menudo recurren a hábitos alimentarios poco saludables, como consumir alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar y carbohidratos refinados, lo que puede aumentar el riesgo de caries dental.
- Higiene bucal descuidada: El estrés también puede hacer que las personas descuiden su higiene bucal, como olvidar cepillarse los dientes o usar hilo dental regularmente.
Para prevenir los efectos negativos del estrés en la salud bucal, es importante adoptar hábitos saludables para manejar el estrés, como la práctica regular de ejercicios, técnicas de relajación y la adopción de una dieta saludable. También es importante mantener una buena higiene bucal, incluyendo cepillarse los dientes dos veces al día con pasta dental con flúor, usar hilo dental diariamente y visitar al dentista regularmente para exámenes y limpiezas dentales. En casos de bruxismo, el dentista puede recomendar el uso de protectores dentales o terapia de relajación para reducir el estrés y prevenir el daño dental.
Fuente: Pihlstrom BL, Michalowicz BS, Johnson NW. Periodontal diseases. Lancet. 2005;366(9499):1809-1820. doi:10.1016/S0140-6736(05)67728-8