El bruxismo es una afección en la que una persona rechina o aprieta los dientes de forma involuntaria y excesiva, generalmente durante la noche mientras duerme. A largo plazo, esta condición puede tener un impacto significativo en la salud bucal y general.
El bruxismo puede causar una serie de problemas dentales, como la fractura de dientes, el desgaste excesivo del esmalte dental, el aflojamiento de los dientes y la pérdida dental. También puede provocar dolor en la mandíbula, los músculos de la cara, el cuello y la cabeza, así como dolores de cabeza y migrañas.
Además, el bruxismo también puede tener un impacto en la calidad del sueño de la persona afectada, lo que puede llevar a la fatiga crónica, la somnolencia diurna y otros problemas de salud.
En casos graves, el bruxismo puede requerir tratamiento médico o dental. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir el uso de protectores bucales o férulas nocturnas, la terapia cognitivo-conductual y la medicación.
Es importante que las personas que experimentan síntomas de bruxismo consulten a su dentista para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
Fuente: Lobbezoo F, Ahlberg J, Glaros AG, et al. Bruxism defined and graded: an international consensus. J Oral Rehabil. 2013;40(1):2-4. doi:10.1111/joor.12011