El labio leporino y el paladar hendido, también conocido como paladar blando, son malformaciones congénitas que afectan a la cara y la boca de los bebés. Estas condiciones ocurren cuando los tejidos que forman el labio superior y/o el paladar no se fusionan correctamente durante el desarrollo fetal.
El labio leporino es una abertura en el labio superior que puede variar en tamaño y extenderse hasta la nariz. El paladar hendido, por otro lado, es una abertura en el paladar que puede ir desde una pequeña abertura en la parte posterior de la boca hasta una abertura completa que divide el paladar en dos.
Ambas afecciones pueden tener un impacto significativo en la capacidad del bebé para alimentarse y hablar correctamente. Además, también pueden afectar la apariencia y autoestima del niño.
Afortunadamente, estas condiciones pueden tratarse con cirugía y otros tratamientos médicos. El tratamiento suele comenzar poco después del nacimiento y puede continuar hasta la adolescencia, dependiendo de la gravedad de la afección.
Es importante que los padres busquen tratamiento médico para sus hijos lo antes posible para minimizar los efectos a largo plazo del labio leporino y el paladar hendido. Los profesionales de la salud pueden proporcionar una atención especializada y trabajar con los padres para desarrollar un plan de tratamiento integral que satisfaga las necesidades únicas de cada niño.
Fuente: Mossey P. Epidemiology and etiology of facial clefting. In: Losee JE, Kirschner RE, editors. Comprehensive cleft care. 2nd ed. CRC Press; 2016. p. 5-14.